Este fin de semana he estado en la exposición de Jaume Plensa en la Pedrera, un artista con manos de escultor y mente de filósofo.
No sé si la habéis visto pero a mí me ha encantado, es muy recomendable.
Una de las esculturas que veis en las fotos iba acompañada de una frase que decía “todos llevamos el cuerpo tatuado, pero con tinta transparente”.
Y en el cuerpo de la escultura podíamos ver diferentes palabras como lucha, pasión amor, justicia, madre, padre, progreso, demonio, mundo y muchas otras…
Y es que en realidad lo que vivimos nos marca en mayor o menor medida y queda impregnado en nuestro cuerpo.
Esos tatuajes se convierten en mochilas que pesan, unas más que otras, y acaban provocándonos tensiones, contracturas, ansiedad, dolores de cabeza o cualquier otra molestia incómoda.
Como dice Plensa la tinta es transparente pero el cuerpo no miente y lo expresa todo a mayor o menor volumen. ¿A ti también te pasa?
¿Llevas muchas mochilas? Si es así consúltanos y te ayudaremos…