Un gran número de personas que acuden a la consulta se pasan muchas horas sentadas frente a una pantalla y se quejan de dolores de espalda, cervicales y cabeza.
Por eso se habla mucho en las empresas de la higiene postural.
Es cierto que tener ciertos hábitos puede hacernos más cómodo el exceso de horas que pasamos en esas posiciones delante del ordenador.
Aunque el problema no es tanto el estar en una “mala o buena“ postura sino el exceso de horas que pasamos sentados en nuestro día a dia.
Lo importante de nuestra postura es que sea funcional y dinámica, con máxima participación muscular en los movimientos, pero con eficiencia energética.
Tenemos que tener en cuenta que cada uno nacemos con una forma de columna, teniendo más o menos cifosis, lordosis o escoliosis.
Además, en el cuerpo humano podemos encontrar diferentes tipos de músculos dependiendo de la función que ejercen.
Existe una clasificación de músculos tónicos (posturales) y fásicos.
Los músculos tónicos se encuentran activos la mayoría del tiempo, resisten bien la fatiga y pueden presentar tendencia al acortamiento muscular.
Por ejemplo:
1. Pectoral
2. Porción superior del trapecio
3. Angular de la escápula
4. Paravertebrales
5. Isquiotibiales
6. Gemelo y sóleo
Al contrario, los músculos fásicos, se activan cuando realizamos movimientos específicos y deben ser entrenados, algunos ejemplos de ellos son los abdominales(transverso, oblicuos),glúteos y la porción inferior del trapecio…
Una postura típica que encontramos en consulta sería un acortamiento de la musculatura pectoral y de la cadena posterior de las piernas (pelvitrocantéreos, isquios, gemelos..).
Y por otro lado una flacidez y pérdida del tono muscular en glúteos y faja abdominal.
Estos desequilibrios generan cambios en la postura tales como, cabeza adelantada, hombros caidos y también hacia delante, pérdida de curvatura lumbar y abdominales flácidos.
¿Te identificas con esta postura?
